top of page

El Faro de Madero

  • Foto del escritor: Uzi Martinez
    Uzi Martinez
  • 15 oct 2018
  • 2 Min. de lectura

EL FARO DE MADERO

1879


Porfirio Díaz ordenó mejorar el puerto de Tampico,

para aprovechar las líneas ferroviarias que conectarían

a partir del 23 de octubre de 1891, al puerto con San Luis

Potosí y Monterrey y con varias ciudades del sur de Estados

Unidos para movilizar, principalmente, materias

primas y minerales y, años después, petróleo.


A la par del mejoramiento del puerto que incluyó la

construcción de las escolleras, fue necesario construir

un faro, aunque desde 1865 existía uno que guiaba a las

embarcaciones que entraban por el río Pánuco.


El Ministro de Fomento, general Vicente Riva Palacio,

comisionó para realizar las obras, al encargado del

Departamento de Obras Públicas, el ingeniero civil José

Ramón de Ibarrola, diseñador, entre otras cosas, del

quiosco morisco de la colonia Santa María La Ribera

en la capital del país. Se siguieron los cánones de la

arquitectura predominante en el continente europeo, por

lo que se optó por una construcción totalmente metálica,

que proporcionaría mayor ligereza pero a la vez mayor

resistencia al faro.


El plano del faro de Tampico consideraba una torre de

casi 146 pies y 7 pulgadas de altura, (aproximadamente

48 metros) con un peso de 140 toneladas. La estructura

estaría formada por siete series de columnas de fierro

fundido, abrazadas y ligadas mediante travesaños

y tirantes que forman una pirámide hexagonal, con un

cilindro central para las escaleras de caracol, que conducirían

al aparato óptico, la galería, un cuarto de servicio

y otro de guardia.


En junio de 1879 se firmó contrato para la construcción

del faro, y un mes después se comenzaron a producir

las piezas en Pittsburgh, Ohio, mientras, que en Tampico,

se iniciaron los trabajos de cimentación en octubre de

ese año. Vecinos, comerciantes e industriales del puerto

aportaron ese año 12 428 pesos para financiar el proyecto,

cuyo costo total ascendió a $20 000,00.


Un desconocido corresponsal, evidentemente empleado

del departamento de Obras Públicas, reporta

desde EE.UU. pormenores del proceso de construcción

e informa que durante el primer trimestre de 1880 «ingenieros

de los ferrocarriles de Pennsylvania, Allegheny

Valley, Baltimore & Ohio, Pittsburg, Cincinatti & St. Louis,

Cincinatti Southern y otros, y todos los fabricantes de fierro

y acero de Pittsburg honraron dicha estructura con

su más completa y absoluta aprobación declarándola

una de las más fuertes en su conjunto, más sencillas en

sus ajustes y más aéreas (sic) en su apariencia de todas

las de su género».


»Con f[ec]ha 25 de Marzo, el periódico The Iron Age,

de Nueva York, hizo en su primera página una descripción

del faro, ilustrándola con un grabado que lo representa

en sección vertical».


Más adelante reporta que la estructura salió de

Pittsburg el 31 de marzo, que fue cargada en la goleta

Almira Wooley en los muelles de Brooklyn.


El 5 de febrero de 1883, aniversario de la Constitución

de 1857, se inauguró el faro.


El faro, da tres destellos blancos cada seis segundos

en base a un sistema inventado en 1874 por el Dr. John

Hopkinson, consistente en una mejora a los sistemas ópticos

anteriores: dividir los lentes de una luz revolvente

dióptrica con paneles de prismas reflejantes en las partes

superior e inferior, colocándolos de tal forma que se produce

una agrupación de destellos, únicos y característicos

de ese faro en particular.


Uno de los primeros aparatos de ese tipo construidos

fue precisamente el que está aún en uso en el faro de

Tampico, ahora Faro de la Barra y que aún está en servicio.


Es el único de su estilo y diseño que se mantiene en

operación en el mundo.

 
 
 

Comments


© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

bottom of page